SOBRE LAS BASES ESTRATEGICAS DEL EHMS

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SOBRE LAS BASES ESTRATEGICAS DEL EHMS

         Un análisis serio de lo que propugna el Movimiento Socialista de Euskal Herria, requeriría casi de un libro. Como eso supera mi intención, me limito a un enfoque general y a algunos comentarios sobre determinados pasajes, con lo que quedarán muchas cosas en el tintero. Utilizo su documento “NUEVA ESTRATEGIA SOCIALISTA,” publicado por GEDAR el 15-12-2023.

         En realidad, el propio subtítulo, “BASES ESTRATEGICAS PARA LA COMPOSICION INTERNACIONAL DEL COMUNISMO”, nos indica la orientación del trabajo, más de cara a la humanidad que a nuestro País, porque no encuentro en todo el documento, de 16 folios, una sola referencia a Euskal Herria, a nuestra sociedad vasca o a las circunstancias históricas, políticas, sociales o económicas, las condiciones materiales en definitiva, que Marx decía habrían de tomarse en consideración. Se parece bastante a los editados por los otros Movimientos Socialistas con los que se relaciona a nivel de Estado español, Horitzó Socialista (Paisos Catalans), Creba Socialista (Galiza) y Coordinadora Juvenil Socialista (Resto del Estado), si bien resulta bastante más farragoso de leer, demasiado utópico, un poco doctrinario y bastante reticente ante las problemáticas nacionales.

          Respecto a esto último, echo un vistazo a uno de mis viejos libros, “Del socialismo utópico al socialismo científico”, edición de 1968, donde Engels escribía en 1892 que “en Inglaterra comienzan otra vez los obreros a moverse…es precisamente la clase obrera la que mantiene vivos los mejores rasgos del carácter nacional inglés…el movimiento obrero alemán avanza con velocidad acelerada… la clase obrera de Alemania ha demostrado…en Francia y Alemania el movimiento obrero…”, en clara referencia a las naciones, sus clases obreras y sus problemáticas.

          Respecto a la táctica, a lo qué hacer o cómo hacer para conseguir los objetivos propuestos, prácticamente no dicen nada. Los galegos, que tienen fama de utilizar un lenguaje ambiguo, son más claros  en su documento, cuando dicen:

“Ideología:

         Enfatizan a necesidade dunha ruptura total coa socialdemocracia, sostendo una forte crítica á esquerda reformista e ao nacionalismo galego…”

Y además, claramente apuestan por la construcción de un Partido Comunista Europeo, sin limitarse a hacer referencia, como en el documento del EHMS, a un inconcreto Partido Comunista Internacional. A este respecto, en las Bases de EHMS, remarcan que “desde el bolchevismo no tiene sentido alguno hablar de partidos comunistas nacionales y todo partido comunista singular debe entenderse como delegación territorializada del Partido Comunista Internacional”. ¿Delegación?

          También afirman que “los partidos proletarios hoy definitivamente deben organizarse a escala supra estatal como partidos unitarios de ofensiva, descartando la posibilidad definitivamente, de revoluciones políticas nacionales-estatales aisladas…Debe descartarse por completo, hoy más que nunca, la idea de la revolución en un solo país, hasta el punto de partir por descartar la idea de un partido comunista por cada país.” ¿Cómo lo hicieron en Rusia, China, Cuba, Laos, Corea del Norte, Vietnam…? Hasta el mismísimo Trotski, en sus 14 Tesis Fundamentales sobre la Revolución Permanente, habla de “emancipación nacional” y afirma que “la revolución socialista empieza en lo nacional…” Entonces, en Euskal Herria, ¿con quién tendrían que compartir partido los vascos comunistas? ¿Con España los del sur y con Francia los del norte?

         Reclaman la Independencia política, pero se refieren sólo a “la del proletariado”, cuando el mismo Marx escribía en 1870 (carta a Sigfrid Meyer) sobre “el conflicto nacional irlandés”, asegurando que “la cuestión social es inseparable de la cuestión nacional” y mencionaba “la independencia de Irlanda”. En 1893 (Prólogo edición italiana del Manifiesto Comunista), Engels aseguraba que “la unificación internacional del proletariado no hubiera sido posible…si antes no hubiesen conquistado la unidad e independencia nacionales”.

          Lenin, en carta a Rosa Luxemburgo (Obras selectas, Tomo III, pág. 202) le reprocha que hable de autodeterminación de los trabajadores y asegura que “cada nación debe obtener el derecho de autodeterminación…” y en el Tomo XXII, pág. 158, recuerda que ese derecho “significa exclusivamente derecho a la independencia, a la libre separación política de la nación opresora”.

          Cuando tratan de “organizaciones transitorias como andamiaje de partido”, nombran algunas “formas de opresión que dividen al sujeto de clase proletaria, confiriéndole identidades fragmentarias”, citando “el marido autoritario, el violador, el racista, el nacionalista de nación dominante, el colono, etc., dentro del propio proletariado…que le dividen en diversas identidades políticas artificiales e interclasistas”. Añaden que Frente al feminismo, el nacionalismo, etc.” Y afirman que “diversos planteamientos mixtos que aparecen bajo la terminología feminista o nacionalista, deben ser depurados a través del debate y de forma inteligente, no perdiendo la opción de fusionar a ciertos destacamentos del feminismo, de las luchas de liberación nacional, con el socialismo. Ahora bien, esto sin excluir una confrontación clara y abierta con el programa feminista, nacionalista, etc.”

          Me causa la impresión de que se adopta una posición oportunista, para atraer militancia, sobre todo cuando leo a continuación que “Estas organizaciones deben entenderse de forma transitoria y se agotan con la fase  de movimiento socialista”. ¿De forma transitoria? ¿Se agotan en determinada fase? ¿ Tan poca importancia le dan a las opresiones de género y nacionales? ¿Sólo les sirven de andamiaje, de entramado, para atraer militancia y fortalecer el Movimiento Socialista y luego “hor konpon, Mari Anton”?

          Afirman que: “Por último, en aquellos estados donde existen comunidades nacionales proletarias que se encuentran  en estado de subordinación nacional (es decir, donde el derecho de autodeterminación a la secesión nacional ha sido impedido históricamente por la fuerza), además de que por defecto debe defender el derecho de autodeterminación de cada nación, el partido comunista debe valorar a su vez la potencialidad de actuar o no en nombre de un Consejo Nacional propio de la nación oprimida…”. Euskal Herria no somos solamente una nación a la que se nos niega el derecho de autodeterminación, que también, sino que hemos sido invadidos militarmente, ocupados y colonizados en más de una ocasión por España y Francia. ¿Un Partido Comunista ajeno, determinará quién actuará o no?

          Más aún, cuando a renglón seguido se afirma que “la importancia de esto no va más allá desde el punto de vista organizativo, ya que la centralidad de la estrategia debe desarrollarse  a escala de los grandes supraestados…”. Y para más inri, aseguran que “el Consejo Nacional (máximo órgano del partido a nivel nacional) debe educar de forma constante al proletariado contra la óptica nacional…ya que el proletariado, en términos políticos, no puede en ningún caso ser una clase nacional. Y se reafirman en el concepto, cuando añaden “Que esto se haga en nombre de un Consejo Socialista nacional  de una u otra nacionalidad es lo de menos y depende de factores muy coyunturales”. ¿Es lo de menos? ¿Factores coyunturales? Total desprecio de las realidades nacionales, de sus dinámicas y  de sus derechos. ¿No hay proletariados nacionales?

          Para terminar con el ligero repaso de algunos aspectos llamativos del documento, un vistazo al último párrafo del Anexo, donde se dice que “En lo que respecta al derecho de autodeterminación leninista, debe ser modificado… a una reformulación directamente unida al programa socialista…donde todas las nacionalidades oprimidas (no dice “naciones) vean realizado su derecho de autodeterminación y, así, su posibilidad de tener Consejos Nacionales propios para la administración de su cultura, de su lengua, de su historia, de su economía de escala…”.¿Algo así como poderes autonómicos a cada nación para la gestión de sus cosas locales? ¿Ni un Partido Comunista propio? ¿Ni independencia política? No, gracias.

 

Begirale

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