Mujeres libres.

Mucho se ha escrito sobre lo que supuso el levantamiento militar del 18 de julio en España y la victoria de los fascistas para el pueblo trabajador español , tanto en el recorte de libertades, como el de la persecución ideológica de cualquier persona contraria a la dictadura impuesta a base del derramamiento de sangre de miles y miles de personas. Pero muy poco se ha escrito de lo que supuso para el género femenino en particular, para las mujeres.

Porque todo, incluso la guerra, se escribe mayoritariamente desde el punto de vista patriarcal. Ya que tanto del bando de los vencedores, como de los derrotados, conocemos los grandes nombres de los hombres que han intervenido en los conflictos pero…¿cuantas veces conocemos los nombres de las grandes mujeres que también participaron en dichos conflictos? ¿y lo que significó para ellas?

El final de la Guerra Civil española, y sobre todo su resolución a favor del bando fascista, significo una vuelta atrás de los pocos, aunque muchísimos, adelantos que las mujeres habían conseguido hasta aquel 18 de julio. Porque aunque no se hubiese conseguido la igualdad de género, se habían conseguido grandes logros como el derecho al voto, el aborto, o incluso se había logrado que la mujer se sindicalizase. La mujer empezaba a tener consciencia de su situación social, laboral y familiar. Cabe recordar que en los años 20, en España, había un altísimo analfabetismo dentro del género femenino, todo ello debido al sistema patriarcal, y como no, a la iglesia. Aun así, hay que tener en cuenta el grupo Mujeres Libres, que llegaron a tener 30,000 afiliadas, y solo MUJERES.

Gracias a ellas se pudo concienciar y educar a miles y miles de mujeres de todo el estado español. Y todo ello dentro del levantamiento militar fascista.   Pero el final de la Guerra Civil española, y su desgraciado final, supuso no ya el final de todos los derechos conseguidos, sino su máximo sometimiento. Volvía a ser una pertenencia mas del hombre, que aunque nunca había  dejado de serlo, volvía a ser la vieja costilla de Adan. 40 años de estancamiento, 40 años ya no de represión sino, también para ellas la vuelta al sometimiento tanto en la vida social como en la familiar, 40 años de insultos y agresiones que el sistema patriarcal, el fascismo y la iglesia mantenía e impulsaba, tejiendo su red de la una, grande y libre. Tal fue el daño causado a la mujer, que incluso a día de hoy, se siguen manteniendo muchísimos códigos patriarcales como que la casa es cosa de ellas.

 Porque el levantamiento fascista no solo fue contra los muchísimos derechos laborales que habían conseguido l@s trabajador@s y las corrientes ideológicas que recorrían la península, fue también por el papel que empezaba a  tomar la mujer en la sociedad, en la política y en el ámbito familiar. Fue por la consciencia que empezaba a tener la mujer sobre su opresión, tanto social, como laboral y familiar, algo que los seguidores de las viejas escrituras no podían permitir que sucediera.

Y a día de hoy ¿Que pasa respecto a los derechos de las mujeres? Pues que se han conseguido muchos avances a la vez que han surgido otros problemas nuevos, Pero el gran problema es que el sistema patriarcal, lejos de desaparecer, ha sabido camuflarse y reinventarse a la perfección a través, sobretodo, del sistema capitalista. Porque a día de hoy el macho alfa se maquilla muchas veces incluso pasando por liberal y feminista, pero con su viejo código moral hacia el sexo femenino intacto y bien aprendido dentro de  su sociedad que tan bien lo acoge. Y ni que hablar de los códigos morales, que a través de anuncios y programas de televisión totalmente sexistas, inculcan a nuestros jóvenes y no tan jóvenes, haciéndoles creer que o son de una forma determinada o no encontraran su lugar en la ansiada sociedad. Incluso se le sigue aconsejando a la mujer, que aunque estudie y se forme, busque siempre un buen hombre que la cuide y con el que se sienta protegida para poder criar a su plebe dentro de un intenso amor familiar. Y al hombre, que tiene que seguir siendo fuerte, el más fuerte, y tener un buen trabajo, y buscar un buen partido al que poder pasear frente a sus amistades. Eso sí, cariñosa, fiel y obediente.

Todo ello para que todo siga igual, para que mediante el opresor sistema patriarcal, el hombre siga teniendo a la mujer como una posesión más, dejando muy lejos el verdadero objetivo a conseguir, la igualdad de género.

  Y por mucho empeño que se le ponga en decir otra cosa, lo que siempre estará más que claro es la descendencia segura de donde procedemos, que no es otra que la que nos gesta y nos pare, de la MUJER.

         ¨Las mujeres sostienen la mitad del cielo, porque con la otra mano sostienen la mitad del mundo.¨

          Mao Tse Tung

 

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