EL MARXISMO-LENINISMO ESTÁ MÁS VIGENTE QUE NUNCA EN LA HISTORIA

   El M-L no solamente analizó, analiza y, esperemos que no lo precise hacer ad infinitum…, el Sistema capitalista en su integridad, siendo siempre origen de aportaciones empíricas, ergo metodológicamente científicas, incluyendo predicciones acerca del futuro de la humanidad.

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EL MARXISMO-LENINISMO

ESTÁ MÁS VIGENTE QUE NUNCA EN LA HISTORIA

(1a. Parte: PRESENTACIÓN HISTÓRICA)

       EL marxismo-leninismo (M-L), bien que podría datarse su origen desde cuando se escribió "El Manifiesto del Partido Comunista" por parte de Karl Marx (del 5 de mayo de 1.818 al 14 de marzo de 1.883) y de Friedrich Engels (del 28 de noviembre de 1.820 al 5 de agosto de 1.895), allá por entre los años 1.847-48, y ello a pesar de que aún pasarían 24 años para el nacimiento de Vladímir Ilich Ulianov, Lenin, el 22 de abril de 1.870; no obstante, prescindiendo de otros escritos aún más tempraneros, el primero a considerar es el que produjo en la primavera de 1.893, a saber: "Los nuevos cambios económicos en la vida campesina", el cual particulalrizó en el campesinado del sur de Rusia, y siendo de similar interés e importancia el segundo que, con el título de: "El llamado problema de los mercados", escribió en el otoño de 1.893 (éste, sin embargo, no fue publicado hasta el 7 de noviembre de 1.937 y en el núm. 21 de la revista "Bolshevik", justo a los 20 años de la toma del Palacio de Invierno de la a partir de entonces eternamente Leningrado para tod@s l@s comunistas).

        Durante la Revolución, -o las revoluciones-, de 1848, la llamada Primavera de los Pueblos o el Año de las Revoluciones (el 9 de noviembre acabaron por "despachar" al kaiser/emperador "Guillermo II") son denominaciones historiográficas de la oleada revolucionaria que acabó con la Europa de "La Restauración" (eliminación de todas las conquistas territoriales e incluso ideológicas logradas para la "Revolución Francesa", -del 5 de mayo de 1.789 al 9 de noviembre de 1.799-, y del "Imperio napoleónico", -del 18 de mayo de 1.804 al 3 y 11 de abril de 1.814-), tras lo que se firmó el finiquito del predominio del "absolutismo" (dícese del régimen político que caracterizaba por la reunión de todos los poderes en una sola persona) en el continente europeo a partir del Congreso de Viena, de entre 1814, tras la "Paz de París" de mayo de ese año, y 1815 con la firma de la "Santa Alianza" contra el repetido "absolutismo"; firma que no pudo estampar hasta un año después el rey "español" apodado, -por traidor a la Constitución de Cádiz, "la Pepa", del 19 de marzo de 1.812-, "el rey felón" y o, según para quiénes, "el Deseado", ergo "Fernando VII" y gracias a la intercesión del plenipotenciario ruso Dimitri Pávlovich Tatischeff (no se tiene certeza ni del día ni del mes de nacimiento, pero que debió ser el año 1.767; falleciendo el 16 de septiembre de 1.845).

       Por encargo de la Liga de los Comunistas, finalmente el de forma abreviada conocido como "El Manifiesto Comunista".

        La Liga Comunista, una organización obrera internacional, que en las circunstancias de la época -huelga decirlo- sólo podía ser secreta, encargó a los abajo firmantes, en el congreso celebrado en Londres en noviembre de 1847, la redacción de un detallado programa teórico y práctico, destinado a la publicidad, que sirviese de programa del partido. Dicha obra fue finalmente publicada el 21 de febrero de 1.848 en Londres

       Sin embargo, tras la muerte prematura (con 53 y camino de 54 años) de Vladímir Ilich Ulianov, Lenin, el 21 de enero de 1.924 (nacido el 22 de abril de 1.870), y dada su portentosa obra (55 tomos, con más de 9.000 documentos, entre los que se encontraba el texto, -bajo el pseudónimo entonces de "VI. Ilyn", de mayo de 1.909-, y de obligado estudio en las escuelas soviéticas, "Materialismo y empiriocriticismo", -acaso parangonable, más que con la fundamentalmente fantasiosa "Biblia", con la inmensa obra del matemático Leonhard Paul Euler (del 15 de abril de 1.707 al 18 de septiembre de 1.783; siendo su Ópera Omnia una recopilación de sus trabajos en 76 volúmenes)-, con la continuada lectura tanto de su obra como acerca de su vida militante, o lo que es lo mismo, con el estudio tanto de su teoría como de su praxis revolucionaria, de facto, fue cuando se originó el pensamiento teórico, que en absoluto dogma, y se puso en práctica el aún hoy indiscutible y, sobretodo, imprescindible método revolucionario, basado tanto en el Materialismo histórico ("Hismat") como en el Materialismo dialéctico ("Diamat"), dado en llamarse marxismo-leninismo (M-L).

       El M-L no solamente analizó, analiza y, esperemos que no lo precise hacer ad infinitum…, el Sistema capitalista en su integridad, siendo siempre origen de aportaciones empíricas, ergo metodológicamente científicas, incluyendo predicciones acerca del futuro de la humanidad. No sólo se enfrentó ya desde el siglo XIX, sino que se sigue enfrentando a concepciones, aún no desaparecidas desde su inicio, como el Idealismo, y tanto subjetivo como objetivo, como el materialismo metafísico, particularmente representados ya desde las claudicantes traiciones contra-revolucionarias de la "socialdemocracia" en todas sus versiones, y en el entorno de la I Guerra Mundial.

        A este respecto resultó paradigmático tanto que el 2 de diciembre de 1914 y en la segunda Sesión de guerra del Reichstag, -aún con el kaiser/emperador Guillermo II en el poder, el cual lo perdió el 9 de noviembre de 1.918 tras la dada en llamar "Revolución de 1.918"-, Karl Liebknecht (del 13 de agosto de 1.871 al 15 de enero de 1.919, vilmente ejecutado 4 días después, y durante el mandato entonces del canciller/reichspräsident de la ya República Federal de Weimar Paul von Hindenburg, el canalla que, de facto, entregó el poder, ergo la cancillería, a Adolf Hitler el 30 de enero de 1.933) no sólo votó contra el Presupuesto de Guerra, siendo el único que lo hizo en el Reichstag, sino que también elevó un documento con la explicación de su voto; empero, el arriba citado Reichspräsident del Reichstag se negó a autorizar su lectura en el recinto, el cual tampoco fue impreso en el informe de sesiones del Parlamento alemán. El Canciller Paul von Hindenburg lo prohibió con el pretexto de que el mismo provocaría llamadas al orden (sic). El documento fue posteriormente enviado por Liebknecht a la prensa alemana, pero ningún periódico lo publicó. Finalmente, el texto completo de la protesta se conoció vía Suiza, en el "Berner Tagewacht" ("Reloj del día de Berna"; éste, ya existente desde al menos el 29 de marzo de 1.899, entre otr@s autores/as, allá por el 30 de enero de 1.908 ya contaba como autor de Cartas al Director con Vladímir Ilich Ulianov, Lenin.

        La Liga Espartaquista, nominada así en honor al esclavo tracio (la otrora macedónica, empero hoy región comprendida entre las actuales Bulgaria, Grecia y Turquía), rebelde contra el poder del Imperio de la República de Roma de nombre "Espartaco", el 4 de agosto de 1.914, fue creada por l@s fundadores/as del Partido Comunista Alemán, en adelante PCA (fundado entre el 30 de diciembre de 1.918 al 1 de enero de 1.919), léase por Róza Luxemburg (del 5 de marzo de 1.871 al 15 de enero de 1.919, vilmente ejecutada), por Karl Liebknecht, así como por Clara Zetkin (del 5 de julio de 1.857 al 20 de junio de 1.933) y otr@s, allá por el año 1.918.

        Para entonces, y concretamente el 7 de noviembre (25 de octubre según el anterior calendario gregoriano) de 1.917 había triunfado la Gloriosa Revolución Bolchevique, la cual tuvo que resistirse de todo el campo contrarrevolucionario, tanto interno como internacional, y desde el mismo día de la Toma del Palacio de Invierno el 7 de noviembre de 1.917 hasta casi 5 años después, hasta el 25 de octubre de 1.922, a los tres días de la toma de Vladivostok (el 22 de octubre de 1.922) por parte del Ejército Rojo (no obstante, cabe añadir que la resistencia anti bolchevique ya venía decayendo desde el año 1.920). Las fuerzas conservadoras y nacionalistas, las cuales formaron el Movimiento Blanco, -integrado por militares del ex ejército zarista, por sectores pro monárquicos relacionados con la iglesia ortodoxa rusa y por "socialistas" que se oponían a la revolución, entre ellos los mencheviques-, lucharon contra el Ejército Rojo y el Partido Bolchevique, quedando finalmente rendid@s a la 58 días después, ergo el 22 de diciembre de 1.922, recién creada URSS.

        Después de la Revolución Bolchevique, la Liga Espartaquista pasó a llamarse Kommunistische Partei Deutschlands (KPD, Partido Comunista de Alemania, en castellano), uniéndose al Komintern, -creado el 2 de marzo de 1.919-, también dado en llamarse Internacional Comunista o III Internacional). Su período de mayor actividad fue durante la Revolución Alemana de 1918, cuando intentó incitar a una revolución mediante la circulación del periódico "Cartas de Espartaco".

        Por no resultar cuestión baladí, convendría recordar cómo de los días 5 al 12 de e enero de 1.919, durante el Levantamiento Espartaquista, fue Karl Liebknecht quién lo apoyó contra el criterio de Róza Luxemburg, la cual puso como excusa el que tan "solo" se hiciera práctico en Berlín, donde soldados revolucionarios, -adelantándose en años a la colocación por el Ejército Rojo en el Bundestag de la nazi República Federal de Weimar, -con Guillermo II", el Reichstag-, entonces a las órdenes de Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin (del 18 de diciembre de 1.878 al 5 de marzo de 1.953), de la bandera roja de l@s trabajadores/as con la hoz y el martillo en el Bundestag-, el 9 de noviembre (29 de octubre según el calendario gregoriano previo) de 1.918, colocaron la bandera roja en la Puerta de Brandeburgo.

        Aunque en este trabajo no se trata directamente de hablar del dado en llamar "trotskysmo", la figura de Lev Davídovich Bronstein, León Trotsky (del 7 de noviembre de 1.879 al 21 de agosto de 1.940, y tras ser ejecutado), al igual que la de otros personajes tanto históricos como incluso contemporáneos nuestr@s, empero correligionari@s de aquél, y o de otros, incluid@s l@s comunistas libertari@s, de aparecer, y con todo nuestro respeto, por razones obvias, no ocuparán el centro del debate que se propone con este trabajo de presentación de lo que se entiende por M-L.

        Tampoco hay intención de detenernos, que si acaso de mirar de soslayo, ergo oblicuamente, mas no de forma directa, y valga la redundancia, en personajes de la calaña de Eduard Bernstein (del 6 de enero de 1.850 al 8 de diciembre de 1.932), de Karl Kautsky (del 16 de por octubre de 1.854 al 17 de octubre de 1.932) o de Aleksandr Fiódorovich Kérenski (del 4 de mayo de 1.881 al 11 de junio de 1.970), así como de otr@s traidores/as y o renegad@s posteriores.

       Naturalmente, por resultar necesario, y aunque tan solo de forma suficiente, sacaremos a colación determinadas menciones a y o de políticos verdaderamente revolucionarios de los casi 100 años transcurridos desde la muerte de Lenin el 21 de enero e 1.924.

        El M-L empezó a demostrar que:

 "No es otro agente que no sea el Ser social quien determina la Conciencia social".

 ¡Ahí es nada!

        A pesar de la profundización de la crisis del neoliberalismo y, sobretodo, de la extinción de la URSS (más adelante hablaremos a este respecto), el Socialismo no ha dejado de ser una realidad, más o menos exitosa, más o menos contradictoria y, sin embargo, siempre esperanzadora, habida cuenta de que, aún hoy, más de un quinto de la población mundial tiene por Sistema político el Socialismo (con: la República Popular de China-RPCh, Vietnam, Venezuela, Corea del Norte, Siria, Cuba, Laos y hasta acaso con Nicaragua,

-citados de mayor a menor población-, aquél, digo los diversos regímenes socialistas suman prácticamente 1.700 millones de personas, esto es, el 21,25 % de los 8.000 millones de la Humanidad, y ello sin contabilizar ni a otros Estados proto-socialistas y o "socialdemócratas" de izquierdas, ni al Estado indio de Kerala liderado y regido por el PC de Kerala).

        Una lectura necesaria y suficiente del 1er. Tomó de "El Capital" de Karl Marx nos deja rotundamente claro cómo el sistema de producción capitalIsta está en pura contradicción con la producción mercantil, la cual estuvo orientada, entre otras cosas, a satisfacer las necesidades humanas; pues, la producción capitalista se origina con la expropiación de las pequeñas propiedades de los productores mercantiles, transformándolos en mano de obra asalariada para el funcionamiento depredador del modo de producción capitalista.

        El capitalismo tiene por objetivo la valorización del capital mediante la apropiación de la plusvalía.

        La oligarquía financiera cuyo objetivo es la obtención, de serle permitido, de toda la plusvalía, rompe en progresión geométrica con la producción material, tornándose sus intereses en absolutamente contrarios a los del género humano.

       La plusvalía, mediante un desigual intercambio, una deuda externa ya imposible de saldar y las contínuas especulaciones monetarias, a través del dinero, digo del billete verde de papel falso (llamado así el de un dólar), frenan y destruyen la producción social, haciendo que el desarrollo humano, lejos de evolucionar, vaya permanentemente involucionando.

        L@s m-l hemos tomado conciencia del penúltimo escalón histórico del desarrollo imperialista, así como del proceso revolucionario de transición acelerada del caduco sistema capitalista al Socialismo.

        El Estado Socialista debe suponer el final de la explotación y, con la agudización de la Lucha de clases, un caminar hacia la desaparición de las mismas y, con todo ello, hacia la innecesariedad del propio Estado Socialista, manteniendo el modo de producción comunista ya en la Sociedad sin clases, léase en el Comunismo.

P.D.: Este trabajo se continuará, empezando por una segunda parte que hará referencia al momento histórico que nos ha tocado, digo toca vivir.

 

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

¡COMUNISMO O CAOS!

 

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